lunes, 19 de octubre de 2009

Bueno aquí de nuevo para seguir contándote sobre mí, como te decía la pobreza era el marco que azoraba por ese entonces y no eramos los únicos ya que en la zona donde vivíamos todos lo eran ,allí abundaba el dolor, el resentimiento, la impotencia y muchos perdían la fe en poder salir de ese estado y caían en el alcohol que era la droga por excelencia para olvidar las penas, con ello surgían las peleas familiares y hasta de vecinos, y te imaginarás los niños se criaban en las calles, muy pocos teníamos la dicha de ser contenidos o tener padres astimos, porque hay una diferencia entre el ser pobres y no caer en manos de algún vicio...Te cuento en casa había también algunas situaciones raras de peleas que por mi corta edad no comprendía, mis padres dos por tres se peleaban mal, reproches de mi madre hacia mi padre, que con el correr del tiempo fui entendiendo, recuerdo una noche que ya tenía una hermana y esta era bebé muy pequeña se desató una pelea hasta con golpes que me despertó, en pocos minutos tenía a mi madre llorando junto a mi cama midiéndome que nos fuéramos de la casa, Ella ya con un bolso preparado y mi hermana en brazos para partir me imploraba llorando que nos fuéramos y yo con el dolor en mi corazón le decía no mami no por favor,y mi padre que luego de hasta los golpes con Ella le pedía perdón y esta cedía y volvía a quedarse...era típico después de estas peleas mi padre compraba rosas y se las regalaba...Conmigo la relación era rara yo creo que el no sé si el me quería pero si sé que se sentía molesto y me golpeaba con frecuencia,te recuerdo que era muy pequeño y te diré que muchas de esas veces lastimaba mi frágil cuerpo.

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